Gracias al programa PAREER-CRECE, gestionado por el IDAE, entidad dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y financiado por los fondos FEDER, se ha desarrollado una completa rehabilitación energética de estos edificios, con el fin de limitar la demanda energética y así alcanzar el bienestar térmico de las viviendas.
Estas mejoras en dichos hogares están regidas por el clima de la provincia gaditana. Es decir, tanto en invierno como en verano, los residentes de los bloques lograrán encontrar la comodidad en el domicilio, consiguiendo, asimismo, un notable ahorro energético, en el firme camino hacia la sostenibilidad del edificio y, por tanto, de la provincia gaditana.
La eficiencia energética como fin
En total, se han rehabilitado un total de 248 viviendas, que a su vez ocupan 19.744 m2 de superficie. Sin embargo, los tamaños de los bloques son dispares, de modo que todas las viviendas son de altura similar pero, en cambio, algunos de ellos cuentan con 16 viviendas, otros suman 20, 24, 36 y 44 viviendas; cinco tamaños distintos pero todos ellos acondicionados con equidad.

La inversión elegible considerada para lograr esta meta ascendió a 641.280 €, con una ayuda de 224.448 €, procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Para ello, el proyecto de mejora de la envolvente térmica en esta comunidad de propietarios se presentó al programa de ayudas PAREER CRECE, gestionado de manera centralizada por IDAE, en junio de 2015. Tras la evaluación y resolución favorable, comenzó el proceso de ejecución de la obra, que tuvo una duración de 12 meses.
Un proyecto de estas características tiene varias fases, pero todo comienza con la aprobación por parte de la comunidad de propietarios de las actuaciones que se deben realizar y la autorización al representante de la comunidad (presidente de la comunidad de propietarios), a que presente la documentación en el programa de ayudas correspondiente. Una vez realizado esto, hay que contratar los trabajos de redacción del proyecto o memoria, donde se describen y justifican las actuaciones de mejora de la eficiencia energética del edificio que se van a realizar.
Una vez definidas las actuaciones se debe realizar los certificados energéticos del edificio, respecto a la situación actual y rehabilitada, así como solicitar presupuestos a empresas en base al tipo de proyecto o memoria que se quiere ejecutar.
La presentación correcta de la documentación, conforme a las bases de la convocatoria, acorta los plazos de evaluación y concesión, si procede, de la ayuda. Por eso es conveniente contar con un buen gestor o equipo técnico que realice este trabajo. Los honorarios de este trabajo, en los actuales programas de ayuda, son subvencionables.
¿Cómo se materializan las actuaciones del edificio?
Los trabajos en los bloques se han centrado especialmente en las partes opacas de la fachada y la cubierta de los edificios.
Así, por su parte, los trabajos realizados en las fachadas de las viviendas se han centrado en la instalación de un Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE). Esto es posible gracias a una base de placas de poliestireno expandido (EPS) de 4 centímetros de espesor. De este modo, la adhesión de las placas en la fachada se ha hecho con mortero, cola y anclaje mecánico con espigas. Posteriormente, se aplica protección superficial de los paneles mediante dos capas de enfoscado con mortero cola armado con malla de fibra de vidrio. El acabado final es con mortero acrílico del color elegido.
En el caso de las actuaciones realizadas en la cubierta, se ha llevado a cabo la colocación de placas de poliestireno extruido (XPS) de 4 centímetros de espesor sobre forjado, así como la colocación de láminas geotextiles y de impermeabilización. El acabado final se ha logrado con la inclusión de grava extendida sobre la superficie, tratada conforme a la situación previa a la rehabilitación.
En camino hacia la sostenibilidad
El objetivo final es la rebaja de la demanda energética, al haber conseguido una disminución de las pérdidas energéticas gracias a estos elementos opacos. Así, en cuanto a calificación energética, que mide el nivel para el consumo y el nivel para las emisiones, los edificios que tenían de partida una calificación energética de letra F han mejorado hasta tener calificación
Si se tiene en cuenta que en España la mayoría de las viviendas construidas no cuentan con ciertos requisitos de aislamiento térmico, ya el certificado energético E se considera un buen resultado.
Dado el mix energético de las viviendas, el ahorro energético se produce en el consumo de energía eléctrica para calefacción y refrigeración, que se realiza principalmente con radiadores eléctricos y equipos de bombas de calor. Este ahorro se traduce en una reducción de emisiones de CO2 de 172 toneladas cada año para el conjunto de los 8 edificios.