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El Centro de Transferencia Empresarial “El Olivillo”, donde Universidad, emprendimiento y empresas se encuentran.

La obra de transformación del centro, ha sido financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), procedentes de la Inversión Territorial Integrada (ITI), en la parte gestionada por la Junta de Andalucía, con una dotación total de 4.557.173 euros. Estos fueron fundamentales para llevar a cabo la remodelación del edificio, que ha pasado a albergar un espacio de confluencia y trabajo entre empresas y universidad.

El centro ocupa una parcela de más de 1.500 metros cuadrados, sumando 4.150 metros distribuidos en sótano y cinco plantas. Además, está actualmente en uso para albergar servicios de apoyo y asesoramiento para la innovación, como son: consultoría I+D+i, Oficina de Proyectos Europeos, Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), Oficina de Prácticas de Empresas y Empleo, así como las cátedras externas de la Universidad de Cádiz; servicios de transferencia e innovación para las empresas; servicios de apoyo a emprendedores a través de la Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Cádiz, así como el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta de Andalucía o la oficina de I+D+i de la Conferencia de empresarios de Cádiz, entre muchos otros.

Su objetivo es claro: el impulso de sectores industriales y empresariales desde la innovación, así como el apoyo a los emprendedores.

Hablamos con dos de las personas claves en este desarrollo y crecimiento del centro actualmente: por un lado el profesor y Director General “3e”: Emprendimiento, Empresa y Egresados de la Universidad de Cádiz, José Sánchez Vázquez, una de las piezas esenciales de esta cátedra que, además, es una de las más fructíferas de todas las universidades españolas, y trabaja codo con codo con los técnicos expertos y profesores encargados del asesoramiento de los emprendedores y, por otro lado, María Jesús Mosquera, Catedrática del Departamento de Química Física y Vicerrectora de políticas científicas y tecnológicas de la UCA, encargada de todo el ámbito de investigación y transferencia del conocimiento científico en la Universidad de Cádiz. La actividad de este ámbito de Transferencia tiene el objetivo de fortalecer, fomentar y transferir la investigación de la institución a las empresas.

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Centro de Transferencia Empresarial “El Olivillo”
Espacio que nace con la vocación de contribuir al desarrollo empresarial e industrial de la provincia y facilitar la transferencia de conocimientos desde la universidad a las empresas.

José Sánchez Vázquez incide en el salto cualitativo que supuso la inauguración de este centro de transferencia empresarial, pues fue en este momento cuando la universidad pudo contar con su propio centro de referencia; un espacio de generación de desarrollo y empleo fundamental para la provincia.

Impulso y acompañamiento a través de la cátedra de emprendimiento

La Cátedra de Emprendedores de la Universidad de Cádiz fue creada en 2007 y su actividad se basa en cinco grandes líneas de trabajo. La primera de ellas es el fomento del espíritu emprendedor. José Sánchez Vázquez defiende que ser emprendedor es una actitud transversal a todas las profesiones y objetivos; mucho más en un siglo que, lejos de ser prolongación del anterior, ha supuesto una transformación notable en el mercado y la concepción del trabajo, por lo que se convierte en una necesidad el adquirir competencias emprendedoras.

La segunda línea está centrada en la capacitación y la formación y contiene diversas actividades que van desde webinars a cursos online o talleres, destacando “Masterup”, uno de los escasos másteres oficiales de emprendimiento que existen en España y que suma ya su octava edición por su buena acogida.

Con el IEDT de la Diputación de Cádiz trabajan en el proyecto Interpyme, aportando la pieza formativa para la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas; colaboran también en el curso de habilidades emprendedoras “Generación con Impacto” o el Programa de Emprendimiento social con el IEDT, que se centra en fomento del espíritu emprendedor de nuevas líneas de negocio en entidades con impacto social, persiguiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas.

La tercera línea se dedica al acompañamiento y asesoramiento personalizado de la comunidad universitaria, que concentran a los propios proyectos de alumnos, egresados, administración universitaria y profesores; la, no menos importante, línea de Investigación sobre el mundo emprendedor universitario de la UCA que se encarga, entre muchas otras cosas, de la realización del informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) a nivel Andalucía, la más importante red mundial sobre emprendimiento; y el ecosistema, de modo que, como explica José Sánchez, “son numerosas y diversas las entidades dedicadas al emprendimiento y tenemos que trabajar más de la mano”. Un ejemplo de ello es la creación de la web Cadiz.red, financiada por el IEDT.

Un salto cualitativo para emprender

Hasta la transformación del centro “El Olivillo” no disponían de instalaciones propias de alojamiento de los proyectos emprendedores. Dividido en varias plantas, este edificio inteligente y moderno cuenta en su planta baja con la sala Imagina, un espacio de co-creación, abierto, colaborativo y multidisciplinar.

En la sala Activa se concentran hasta 16 puestos de trabajo en la actualidad, que suman entre 8 y 10 emprendedores decididos a validar su negocio y darse de alta en un plazo máximo de un año.

Al subir hasta la primera planta nos encontramos con el espacio destinado a las incubadoras, abierto a las empresas basadas en el conocimiento generado en la Universidad de Cádiz.

En la actualidad se encuentran en funcionamiento y uso cuatro de ellas -entre las que se encuentran empresas de big data, plantación de salicornias, comunicación o fabricación de productos auditivos con nuevos materiales que disponen de un plazo de un año, renovable a dos, para usar dichos espacios y, lo más importante, su servicio de asesoramiento gracias a los técnicos expertos, que se encuentran allí físicamente, trabajan diariamente con los emprendedores y se logra, por tanto, un trato fluido y constante que aumenta la efectividad de los esfuerzos conjuntos.

El estímulo de calidad que ha supuesto la creación de este centro de referencia ha permitido el acompañamiento de emprendedores que han visto cumplirse su sueño; ha propiciado el desarrollo del talento como parte indiscutible de la economía de la provincia y ha fomentado la creación de empleo.

Aunque, la pandemia ha frenado el avance de los proyectos que actualmente se encuentran en marcha, poco a poco regresa el ritmo de trabajo y se esperan grandes resultados a corto y medio plazo. El emprendimiento se sitúa como una esperanza frente a un porvenir prometedor.

De la universidad a la empresa: un referente en la transferencia de conocimientos

Además del emprendimiento, una de las principales líneas de trabajo en la que se centra es la transferencia de conocimientos de la Universidad de Cádiz a la empresa, ejerciendo este centro como puente esencial.

Esto es posible a través de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), unidad integrada en el Vicerrectorado de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación y cuyo principal objetivo es la gestión, difusión y puesta en valor de los resultados de la investigación de la UCA.

Se trabaja, así, en la identificación de posibles innovaciones que ayuden a impulsar a empresas pertenecientes tanto a sectores tradicionales como a las procedentes de los nuevos sectores emergentes. Es, precisamente, aquí donde juega un papel primordial el conocimiento que se genera desde la Universidad y otros centros de investigación.

Las empresas que actualmente están recibiendo estos servicios de transferencia pertenecen a sectores tan variados como, por ejemplo, el referente al Desarrollo y Simulación de Productos y Procesos Industriales, Ensayos no Destructivos, Instrumentación y Monitorización Inteligente, Ambiental y de Procesos Industriales, Fabricación Aditiva, Robótica Avanzada, Energías Renovables Marinas, Desarrollo y Diseño de Alimentos Agromarinos y Biotecnología de Algas.

¿Cómo se ayuda a las empresas desde el centro de Transferencia? A través de la financiación, por un lado, de todas aquellas actividades que ayuden a orientar la investigación de los grupos de la Universidad de Cádiz hacia las necesidades reales de innovación del entorno empresarial; y por otro, a partir de la colaboración con las empresas sobre la necesidad de incorporar innovaciones y desarrollos tecnológicos que hagan sus procesos productivos más competitivos.

A partir de esta colaboración se fomentan relaciones de cooperación entre la empresa y la universidad, a nivel regional y nacional.

Se apoya a las empresas gaditanas incluidas en esta sección con actividades tales como la realización de cursos de formación en empresas; la asistencia a encuentros específicos sobre transferencia, tales como ferias tecnológicas y foros de transferencia; visitas a otras empresas; elaboración de folletos informativos con las tecnologías desarrolladas o campañas de difusión de resultados, tanto online como offline.

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La investigación e innovación como vías de progreso

La catedrática de Química Física, María Jesús Mosquera, reflexiona sobre el camino que aún queda por recorrer en las universidades y centros educativos para poner en valor la importancia de la investigación, pero añade que “cada vez más y en más universidades se va tomando conciencia de ello.”

Una asignatura pendiente es, en palabras de María Jesús Mosquera, “que ese conocimiento que se genera en los laboratorios o en las bibliotecas se transfiera también al entorno más próximo”. Sin duda un paso fundamental para ello es establecer relaciones con las diferentes grandes empresas de la provincia de Cádiz, y también con las pymes y otras instituciones.

Por ello, “es necesario crear sinergias y en este sentido debemos destacar que las empresas gaditanas tienen mucha conciencia de esta necesidad”, expone la catedrática.

La transferencia de conocimiento empresarial es precisamente eso.

Desde el centro de transferencia “El Olivillo” se fomentan las siguientes vías:

  • Por un lado, las cátedras de empresa. Se basa en la creación de una agenda de trabajo a través de la cual la empresa en cuestión aporta una financiación que se destina a actividades, tanto para estudiantes como para egresados y, por supuesto, para los propios investigadores. María Jesús Mosquera menciona compañías como Navantia, Airbus, Acerinox, Cepsa…,
  • Por otro lado, igual de importante es la realización de tesis doctorales industriales. No solo entran en este ámbito las tesis doctorales clásicas, sino que, además, están impulsando, con un 50% de financiación universitaria y 50% por parte de la empresa, que ese conocimiento que se crea llegue al sector productivo. La primera que se llevó a cabo fue con la empresa Cepsa y María Jesús Mosquera detalla que el número de convocatorias para tesis doctorales industriales este año asciende a 10 diferentes.

Los grupos de investigación son una pieza, pues, de relevancia. Aunque aún se encuentran en pleno desarrollo, actualmente, cuentan con dos grupos de investigación:

El primero de ellos, explica María Jesús Mosquera, está dedicado a la fabricación avanzada, con sede en “El Olivillo’’. Se encuentra realizando sus labores de transferencia de conocimiento tanto a la empresa Navantia como a la Junta de Andalucía, “obteniéndose muy buenos resultados”, sentencia.

El segundo se corresponde con la sede de Excelencia del Mar, unidad de la Universidad de Cádiz compartida con otras de nuestro país. Se trata de un campus que lleva a cabo labores de transferencia en todo lo relacionado con el sector marítimo y marino. Gracias a esta sede se ha podido desarrollar “Las Salinas de la Esperanza”, un laboratorio único en el mundo, que suma 14 hectáreas en las que los investigadores pueden trabajar en la sostenibilidad de aves y medio marino. Además se han creado 6 empresas dependientes de los egresados quienes se encuentran trabajando en diferentes áreas relacionadas con esto.

Entre los casos de éxito, la catedrática de la UCA explica que son numerosos y diversos, siendo un espacio en plena expansión. Así, además del mencionado anteriormente, se incluyen Titania, que trabaja con empresas del sector de la aeronáutica y cuenta con un número significativo de empleados egresados y un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz o Pancracio, la cual, en el sector del chocolate, ha alcanzado una gran notoriedad.

En sus palabras, se trata de “tres ejemplos clarísimos de cómo la investigación ha incidido muy favorablemente”. Actualmente se trabaja arduamente para sembrar la semilla de la investigación en actuales y futuros alumnos de la UCA. Así, mediante ayudas a estudiantes de grado o máster, están potenciando la realización de trabajos de fin de grado o máster con la investigación como tema principal.

Como detalla María Jesús Mosquera, “impulsamos la relación de transferencia con el entorno porque nuestras políticas buscan estos objetivos: queremos que el estudiante sienta ese aliciente de investigación y emprendimiento.”

Es reseñable, además, que en la actualidad se encuentran inmersos en el proyecto de otro centro de investigación e innovación, financiado con los Fondos Europeos y la Junta de Andalucía, ubicado en Algeciras, con el que “buscamos potenciar la economía de la provincia creando sinergias”.

En definitiva, el Centro de Transferencia Empresarial “El Olivillo” es ese espacio, que era tan necesario, que se encuentra en pleno crecimiento, asentamiento y expansión y donde la Universidad de Cádiz y las empresas de nuestra provincia se encuentran gracias a la financiación de los Fondos Europeos.